Arnau Robiró

Mi “yo” de hace 10 años odiaba practicar deportes de resistencia. De hecho, no me gustaba cansarme física ni mentalmente (sí, también odiaba estudiar).

En 2016 la vida me puso por delante la peor experiencia de mi vida, todo en uno: me rompí la rodilla derecha jugando al fútbol y además, me dejó la novia.

Tenía dos caminos posibles a elegir, y me decanté por hacer lo imposible para que aquello se convirtiera en lo mejor que me podía haber pasado nunca.

Descubrí mi pasión por el entrenamiento y sobre todo por la nutrición. Me enamoré del ciclismo y retomé los estudios oficiales para dedicarme a ello. A día de hoy sigo devorando formaciones, curioseando y testeando en mí mismo todo lo que aprendo.

Tengo la misión de que los deportistas de hijos de la resistencia ganen salud, mejoren su rendimiento y sean más felices con el dominio y control de su alimentación.