Si estás leyendo este blog es muy probable que en algún momento de tu vida te hayas preguntado «cuántas veces debo comer al día».
De igual manera, es muy probable que la respuesta que hayas encontrado en internet o incluso que te hayan dado algunos profesionales de la salud (como dietistas, nutricionistas o médicos) haya sido algo parecida a esta:
“Para estar sanos hay que comer 5 veces al día”.
Te suena, ¿verdad?
Voy a sincerarme contigo:
Yo también pasé muchos años de mi vida pensando que era lo correcto. Pensando cosas como….
“Hay que mantener el metabolismo acelerado para perder grasa”
“Si no como cada tres horas voy a perder músculo”
“Voy a tener comida siempre a mano para que no me venga un bajón de energía”
… entre muchas otras afirmaciones y mitos que incluso venían de mi familia como creencias arraigadas sin sentido.
¿Qué hemos descubierto en los últimos años?
Hoy en día sabemos que este tipo de afirmaciones son, en su mayoría, mitos arraigados en nuestra sociedad con falta de evidencia científica que los respalde.
Lo cierto es que desde el punto de vista de quien se dedica a vender alimentos y productos comestibles (industria alimentaria) son unas buenas recomendaciones, puesto que es evidente que van a ganar más dinero gracias a ellas.
Fíjate que cuando hubo el boom de la industria alimentaria, a comienzos del siglo XIX, también surgió algo que también te va a sonar: La pirámide alimentaria.
Realidad vs. industria.
Sí, esta pirámide que nos dice que los productos que deben ser más consumidos en tu alimentación son los que la misma industria fabrica: harinas, pan, cereales, azúcar… Productos muy energéticos, poco nutritivos y que nos generan hambre de nuevo a las pocas horas (lo que conocemos como hipoglucemia reactiva).
(Vamos a dejar el tema de pirámide alimentaria para otro blog).
Así que en este contexto, blanco y en botella: cuanto más comas (y más veces), mejor para quien te vende los alimentos que consumes.
Pero, ¿coinciden los intereses de la industria alimentaria con los tuyos?
Desde el punto de vista de tu salud, no tiene ningún sentido comer 5 veces al día, y hoy te voy a contar porqué.
(Al final del blog te cuento por qué debes seguir estas recomendaciones si tu objetivo es el de rendir más en tu deporte de resistencia, más allá de mantener una vida sana).
¿Más años de vida = más salud?
Solo hace falta observar el estado de salud de la población general y como ha empeorado desde los últimos años, siguiendo estas recomendaciones que nos indican desde los organismos oficiales, gobiernos o entidades que supuestamente velan por nuestra salud.
Y por supuesto que también vemos mensajes parecidos en televisión, anuncios o redes sociales desde grandes compañías alimentarias o incluso marcas de suplementación.
No estoy diciendo que los problemas de las enfermedades modernas vengan de comer 5 veces al día.
Ni mucho menos.
Pero, sin duda, hay evidencia suficiente como para decir que esta recomendación no ayuda para nada.
La realidad es que en los últimos 200 años (en la sociedad postindustrial) se han disparado las tasas de obesidad.
Han aumentado sin freno las enfermedades como la diabetes, otras patologías coronarias y el síndrome metabólico (resistencia a la insulina, triglicéridos elevados en sangre e hipertensión) tal y como nos indica el investigador Sergey Kachur y su grupo de colaboradores en 2017.
Incluso, habrás visto a muchos deportistas amateurs como podríamos ser tú y yo, tienen cierta grasa corporal a pesar de hacer mucho deporte.
¿Qué extraño, verdad? Si siempre nos han dicho que lo único que importa para perder grasa es entrenar más y comer menos…
(Nótese la ironía)
Es evidente que debe haber algo más.
Nota: Con esta reflexión no pretendo darte el mensaje que tener cierta grasa corporal no sea sano. Simplemente, es uno de los muchos indicadores de un buen estado de salud y metabólico.
¿Qué problemas puede ocasionar comer cada poco tiempo?
Si no dejamos descansar el sistema digestivo, no damos espacio para que nuestro organismo se regenere, y por supuesto, tampoco permitimos que las células de los intestinos se reparen para un funcionamiento óptimo de la absorción de nutrientes.
Para conseguir un buen entorno intestinal es necesario que tus tripas tengan momentos de “tregua”.
Pero la cosa no acaba en el sistema digestivo. Tu organismo entero también necesita “quitar lo viejo para dar paso a lo nuevo”.
Por ejemplo, tus músculos necesitan deshacerse de aquellas fibras musculares que ya no són útiles para poder generar de nuevas. Lo mismo pasa con el resto de células de órganos y tejidos.
“ La vida humana es un equilibrio entre la “destrucción” y la “construcción”.
Si solamente tenemos activado el modo de la “construcción” comiendo constantemente, se genera un desequilibrio que puede acabar con enfermedades del mundo moderno (las que he citado anteriormente).
Además, si damos energía constante al cuerpo, estamos propiciando que nuestro organismo no sepa utilizar sus propias reservas energéticas. Esto puede suponer un gran problema para la pérdida o el uso de grasa, o simplemente nos hace depender de la comida para realizar nuestras tareas diarias.
Sí, nos volvemos esclavos de la comida durante todo el día mientras no dejamos de engordar.
Vamos a tener hambre cada pocas horas, lo que en mi opinión, es un poco desesperante.
Depender de una fruta para ir a dar un paseo, o depender de una tostada con mermelada para tus entrenos, es un factor que nos limita como seres humanos.
Entiéndeme: no pretendo decir que los ejemplos anteriores no sean estrategias válidas para el rendimiento (que bien realizadas, lo pueden ser).
Quiero decir que lo que debes evitar es la dependencia (el no poder entrenar o pasear sin haber comido).
¿Cuántas veces tengo que comer?
Si has llegado hasta aquí, seguramente ya puedes hacerte una idea de lo que te voy a decir, pero antes, quiero ponerte en contexto en cuanto la evidencia científica que tenemos disponible.
La ciencia hace una distinción en cuanto a estilo de alimentación:
Alta frecuencia, que corresponde a 6 comidas o más al día.
Baja frecuencia, que corresponde a entre 1 y 3 comidas.
Tener una frecuencia de comidas baja (1 – 3 comidas al día) se ha asociado con: menores niveles de inflamación, regulación de la microbiota intestinal, mejora de los ritmos circadianos, ayudando al control de tu descanso y energía durante el día, y mejora del reciclaje celular (Paoli, 2019), parámetros vitales de salud general e incluso más para deportistas de resistencia.
¿Y cómo se traduce esto?
Comer pocas veces al día (entre 1 y 3 veces), va a ayudarte a:
- Mantener tus niveles de hambre y saciedad controlados (no pasar hambre durante el día).
- Mejorar tus digestiones.
- Mejorar tu descanso.
- Mejorar tu sensación energética durante el día.
- Sentirte más ligero o ligera.
- Reducir las probabilidades de sufrir sobrepeso u otras enfermedades modernas.
- Entrenar con el estómago ligero.
- Desapegarte de comer cada poco tiempo (espacio para pensar en otras cosas).
¿Cómo puedo averiguar cuántas veces debo comer?
Para saber cuántas veces debes comer al día en tu caso concreto (dentro de una frecuencia baja) tienes que tener claro tu contexto que, a grandes rasgos, va a depender de:
Cuánto y cómo entrenas.
Cuál es tu objetivo físico y de rendimiento.
Cuál es tu objetivo respecto a la nutrición.
Cuál es tu contexto laboral, personal y organizativo.
Para que lo puedas ver de forma más clara, vamos a poner un ejemplo:
Persona de 40 años, corredor, que entrena 4 veces a la semana tanto carrera como entrenamiento de fuerza, es empresario con un alto estrés y tiene como objetivo reducir su porcentaje de grasa corporal y abdominal, podría seguir la siguiente estrategia:
Dos comidas principales al día debido a su alto estrés laboral (ahorro de tiempo).
Una tercera pequeña comida después de sus entrenamientos, que corresponde a 4 veces por semana.
De este modo, nuestro amigo ejemplo haría dos comidas al día en tres días de su semana, y tres comidas en cuatro días (siendo una de ellas un pequeño snack post entrenamiento).
¿Cuál es la mejor estrategia para ti?
“La que mejor se adapte a tu contexto, te mantenga motivado o motivada y que esté dentro de una baja frecuencia.
Seguramente estarás pensando:
¿Vale, y si quiero mejorar mi rendimiento, será suficiente con solo tres comidas?
¿No voy a quedarme sin energía?
Son dudas lógicas. Lo sé porque las recibo casi a diario desde los deportistas que trabajan con nosotros en Hijos de la Resistencia en nuestro servicio de nutrición.
La respuesta es muy simple:
Sí, es suficiente comer dos o tres veces al día si quieres mejorar tu rendimiento. La clave aquí va a ser lo que comas y en qué cantidad.
No vas a quedarte sin energía siempre y cuando hagas las cosas bien y tengas paciencia (si esto resulta un cambio importante en tu estilo de alimentación.
Para estar sano y rendir bien no solo cuentan el número de comidas, sino también los alimentos que introduces en ellas.
En este sentido, la densidad nutricional resulta clave: la base de la alimentación deben ser los huevos, carnes, pescado, verduras, frutas de temporada; y como acompañamiento algunos tubérculos, raíces y grasas como aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, aceitunas, aguacate o frutos secos.
El objetivo debe ser buscar la máyor cantidad de nutrientes posible dentro de cada alimento.
¿Y si soy deportista, entreno todos los días y tengo una alta demanda de energía?
Los mismos criterios se aplican para ti.
Es más, voy a darte otro:
Si eres deportista y entrenas con cierta frecuencia o intensidad, hay algo fundamental que se debe cumplir durante tus sesiones:
“La sangre debe estar en tus músculos y en tu sistema nervioso.
Y te preguntarás: ¿Y esto qué tiene que ver con cuántas comidas hacer al día?
Muy fácil:
Si comes de forma continuada tu sangre va a permanecer de forma mayoritaria en la zona del tubo digestivo con el fin de absorber los nutrientes provenientes de los alimentos.
Esto provoca que los músculos estén menos irrigados de sangre con la consecuente falta de agua, oxígeno y nutrientes que van a sufrir, a la vez que te va a costar pensar con claridad debido a la falta de sangre en tu cerebro.
¿Y cuándo debo comer?
Esta pregunta es más difícil de contestar, puesto que es muy individual e incluso es menos importante que las veces que comas.
Cuándo comer va a depender principalmente de tu contexto. Aún así, voy a darte un truco que seguro que te va a gustar.
Voy a ponerte algún ejemplo para que lo entiendas a la perfección:
Retomando el ejemplo de nuestro amigo empresario y deportista, vamos a imaginar que su horario laboral es de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Su trabajo es muy demandante y necesita concentración máxima.
En este caso, un buen timing de ingesta podría ser el siguiente:
Primera comida principal: a las 16:00h, al salir de trabajar
Segunda comida principal: a las 21:00, en casa y relajado con su familia.
Quizás te estás preguntando: ¿Y va a aguantar toda la mañana sin comer?
La respuesta es “depende”.
Si nuestro amigo está acostumbrado a realizar estas horas de ayuno, excelente. En caso contrario, podemos introducir una comida más pequeña durante la mañana o mediodía.
¿Y si nuestro empresario trabaja por las tardes?
Muy sencillo.
Realizaremos la primera comida principal por la mañana, y la segunda por la noche.
¿Se entiende por dónde voy?
Lo importante no es cuándo, sino cómo lo hagas y la frecuencia de comidas.
Piensa que el hecho de comer estando estresado, pensando en qué debes hacer luego o que tu jefe te está presionando para entregar un informe, puede resultar en una mala tolerancia a la misma comida.
Dime algo: ¿recuerdas alguna ocasión donde te hayan dado una mala noticia, y te haya sentado mal la cena?
Éste es un ejemplo extremo, pero si mantenemos unos niveles de estrés elevados puede dificultar nuestras digestiones.
¿Recuerdas que hace un momento te decía que te iba a dar un truco para saber cuándo comer?
Aquí va:
“Come cuando es de día, cuando el sol está presente en el cielo.
No, no me he vuelto loco.
Existe un término que ha ocasionado mucho revuelo en los últimos años: los biorritmos o los ritmos circadianos.
Este es un tema que da para otro blog, pero te lo voy a introducir aquí:
Los ritmos circadianos son una serie de fluctuaciones a nivel hormonal en cada uno de los seres vivos.
Estas hormonas determinan lo que debemos hacer: comer, descansar, despertar, dejar de comer…
Estos ritmos están regulados por la luz solar (en gran medida), y cuando esta luz está presente, nuestro organismo está más predispuesto a tolerar mejor la comida que le das.
Los expertos en esta materia afirman que, a grandes rasgos, los seres humanos somos como un teléfono móvil:
El teléfono tiene un “modo avión”, nosotros tenemos un “modo noche” y un “modo día” que están regulados por la luz solar.
Dependiendo del modo en el que estemos, estamos preparados para unas funciones u otras. El hecho de comer está asociado al “modo día”.
Conclusiones:
Comer con una baja frecuencia (1 – 3 comidas al día) parece ser la mejor opción para la mayoría de las personas.
Dejar descansar el sistema digestivo resulta clave para la salud y el rendimiento.
No existe una respuesta universal para todo el mundo. Analiza tu contexto y tus objetivos para determinar cuántas veces puedes comer al día.
Referencias científicas:
Kachur, S., Lavie, C. J., de Schutter, A., Milani, R. V., & Ventura, H. O. (2017). Obesity and cardiovascular diseases. Minerva medica, 108(3), 212–228. https://doi.org/10.23736/S0026-4806.17.05022-4
Paoli, A., Tinsley, G., Bianco, A., & Moro, T. (2019). The Influence of Meal Frequency and Timing on Health in Humans: The Role of Fasting. Nutrients, 11(4), 719. https://doi.org/10.3390/nu11040719
Muy buen artículo Rubén, aunque ya me lo sabía de escuchar a Arnau en el podcast! ;). Un saludi crack!
¡Muy buenas Nerea!
Muchas gracias por tu comentario y por escucharnos en el podcast.
Un fuerte abrazo,
Arnau.
Para mí todo esto es nuevo, después de casi 6 meses con vosotros no dejo de aprender y de sorprenderme, reconocer que me habéis cambiado un poco la vida.
Desearte mucha suerte con él blog y para mi seguir con el aprendizaje.
Un saludo y gracias por todo.
¡Es un lujo para nosotros tenerte aquí, Javi!
¡Seguimos con ese cambio de vida! 😉
He leído bondades y críticas sobre el ayuno intermitente, esto también aplica a embarazadas o madres lactantes?
Hola Laura,
En este blog no hablamos del ayuno intermitente en sí, sino del número de comidas. Podrías hacer perfectamente dos comidas con o sin hacer ayuno intermitente.
Para embarazadas o lactantes es muy importante no caer en deficiencias nutricionales. Si lo logras haciendo ayuno, perfecto. Que no, no recomendaría ese ayuno.
De todos modos, no abusaría de él en esta condición. Para mi seria adecuado dejar un reposo digestivo de 12 – 14 horas como mucho.
Gracias por tu comentario 🙂
Me resulta curioso que estrenes el blog de hijos de la resistencia con un post sobre nutrición. Quizá esperaba algo relacionado con el deporte…
Pero tengo que decir que me ha gustado y que además, estoy muy de acuerdo. Aunque en mi día a día me cuesta reducir el número de ingestas por debajo de 4, tengo que reconocer que a veces hago ayunos 16/8, con ejercicio durante el ayuno, y me siento de lo más bien. Pero muchas veces como por costumbre o por ansiedad y, aunque mantengo mi peso a raya, no consigo librarme de ello.
Enhorabuena por el post y ya estoy deseabdo leer el próximo!
Hola Rosa,
Va a haber mucho relacionado con el deporte de resistencia en sí muy pronto!
Gracias por tu comentario y valoración. ¡Espero que podamos seguir aportándote información de valor!
Arnau.
Este blog me servirá de mucha ayuda ya que me ha ayudado a entender con más claridad la importancia de que el organismo realice cada función a su debido tiempo y así pueda optimizar su rendimiento.
Muchas gracias por tan valiosa información.
¡Muchísimas gracias, Andy!
Eso es, todo tiene su momento 😉
Arnau.
Felicidades por el artículo, da mucho que plantearse y te introduce otro punto de vista respecto a la alimentación “de toda la vida”. Mi abuela se creía todo lo que le ponían por la tele, entre otras cosas el “leche, cacao, avellanas y azúcar”. Y ahora mi padre sigue con el “es el cola cao desayuno y merienda”, y con doble de azúcar para mis hijos, de parte de lo abuelo. Saludos compatriotas. Voy a cenar.
¡Gracias Santi!
Es tal cual comentas. Esperemos que todo vaya cambiando.
Un saludo,
Arnau.
Me va a explotar la cabeza, soy una trituradora humana de comida y ahora leo esto que me descoloca mis hábitos pero… pensándolo tiene sentido mucho sentido. Toca replanteo! Gracias por el aporte (mi abuela, mi suegra, mi madre también te tratarían de loco y te echarían de casa jejeje)
Nos gusta hacer explotar cabezas, en el buen sentido! 😉
Un saludo y gracias por leernos,
Arnau.
Me parece un muy buen articulo con mucho en que profundizar pero como norma me parece bien. Instructivo y para recapacitar y probar cosas , muchas gracias
Gracias por tu comentario José Manuel.
Eso es, se trata de replantearse cosas y experimentar.
Un abrazo,
Arnau.
Muy interesante , para tomarlo en cuenta en los proximos objetivos, saludos desde Mexico.
Otro saludo para ti, Arturo. Gracias por tu comentario,
Un abrazo,
Arnau.
La dieta de México, de hace algunas décadas, era un desayuno ligero, incluyendo café; la comida fuerte (2 pm) y cena ligera (7pm). No más.
Y así, mi bisabuela vivió 107 años, mis 4 abuelos entre 80 y 98 años.
¡Hola, Ana!
Sí, es cierto que loa hábitos han cambiado mucho y en su mayoría no han sido para bien de la salud en general.
¡Gracias por compartir esta información!
Arnau.
Enhorabuena por el primer post de muchos.
Me ha gustado mucho y ha aclarado varias dudas que tenía.
Seguid asi, nos ayudáis mucho.
Muchas gracias!!
¡Hola Juan!
Me alegra mucho que te haya resuelto ciertas dudas respecto a este tema.
Espero que el blog te siga ayudando igual 🙂
Arnau.
Excelente Artículo. Muchas gracias. Éxitos Rubén 💪🏽🎊
¡Muchas gracias a ti, Erly!
Un saludo,
Arnau.
Genial, muchísimas gracias por el post.
Entoooonces, decido hacer pocas ingestas (comida y cena por ejemplo) y entreno en ayunas por la mañana tras tan solo un café ( creo q no cortaba ayunos encima, verdad?):
A partir de qué distancia/tiempo de entreno sería recomendable ingerir algo durante la actividad?
Entiendo que dependerá también de la intensidad claro. Pero no puede ser contraproducente en términos de rendimiento o riesgo de pájara realizar un entreno demasiado largo en ayunas?
Dónde podríamos encontrar el punto?
Hasta donde apretar sin ingerir nada?
Gracias de antemano!!
¡Hola Adrián!
Gracias por tu comentario.
En otras publicaciones hablaremos más de ayuno en sí.
Lo cierto es que son preguntas que para responderlas debería saber mucho más de ti, puesto que son sujetas a asesoría. De todos modos lo que dices está bien.
El café no rompe el ayuno.
Por lo general, si entrenas más de una hora vería bien ingerir algo de alimento.
El rendimiento o las pájaras van a venir si tu dieta global no es buena ni adecuada a la salud y al rendimiento.
Y la pregunta que me surge es: ¿Por qué quieres aguantar al máximo sin ingerir nada? ¿Qué es lo que buscas?
¿Buscas rendir? No hay motivo por no ingerir nada
¿Buscar otros beneficios? Puede ser interesante, pero en un blog es imposible poder dar una respuesta.
Espero que te ayuden las futuras publicaciones 😉
Un abrazo,
Arnau.
Increíble. Hace tres meses me operaron de las arterias a corazón abierto. Me mandaron a comer mínimo 5 veces al día y a entrenar, mínimo 1 hora diaria. Para mi es mucha comida. Siempre he hecho 3 al día. Me siento pesada. Ya le voy a enviar este artículo al cardiólogo. Millón gracias por los consejos. Y soy ABUELITA jajajaja
Hola Loreto,
Lo cierto es que ver historias como la que nos cuentas me da un poco de disgusto, puesto que ya estamos hablando de salud cardiovascular, que es bastante importante.
Hay mucho que hablar aquí, pero referente al número de veces a comer al día, sin duda te ayudará mucho comer pocas veces, lo cual mejorará tu perfil lipídico y otros marcadores de salud cardiovascular.
Espero que mejores muy pronto,
Arnau
Esa baja frecuencia de comida no le haría ni pizca de gracia a mi abuela, cuando es de las que te hacen desayunar 2 veces, te sirven más comida sin haber terminado… Y no hay manera de decirle que no!!
Por experiencia propia he seguido ambas estrategias, baja y alta frecuencia. En un principio ambas fueron un desastre y sin resultado favorable, básicamente porque no estaban bien estructuradas y falta de conocimiento. No hacía una buena elección de los alimentos correctos.
Pero una vez iniciada en el mundo de la nutrición, diferenciar los alimentos nutritivos de los que no lo son, marcar objetivos y saber por qué y para qué quería hacer ese cambio de alimentación, todo resultó más sencillo.
Actualmente, sigo la estrategia de baja frecuencia potenciando los días de entrenamiento. Y la verdad que he notado gran diferencia. Tiendo a tener digestiones pesadas, gases, cierta intolerancia al gluten, estreñido, y de ésta forma he conseguido controlarlo y no sentirme pesada y realizar mi día a día con fácil.
Gracias por toda la información aportada en el artículo. Esperando ya el siguiente.
¡Hola Montse!
Sí, otras generaciones vivieron otra realidad que de algún modo quieres evitar con las más actuales.
Lo que dices es clave: da igual la frecuencia si no consideramos la calidad.
¡Muchas gracias por tu testimonio y comentario!
Un fuerte abrazo,
Arnau.
Hay un factor, que esta presente en mi comportamiento diario, y es que si bien no salgo por las noches y no voy de copas pues no soy asiduo consumidor de alcohol, tengo en cuanto a la comida, un factor social, que me rige para consumir alimentos, noto que siempre que consumo alimentos, me encuentro relacionadome con otras personas, compañeros de trabajo, familia, o amigos. He incorporado esto como un ritual mediante el cual establecer vínculos, es buen enfoque el replantear estas conductas en relación con los objetivos que buscamos, a nivel deportivo. Sirve como reflexión a la vez que justamente me encontraba recomendando algo distinto para mi mujer que no puede encontrar el rumbo de como iniciar un cambio hacia una vida alimenticia más sana y estructurada. Desde ya gracias por la entrada de blog, lo tomo y lo pienso para marcar un mejor rumbo a mi vida deportiva, abrazos desde Glew, Buenos Aires.
Hola Víctor, muchas gracias por este comentario tan extenso!
Comparto lo que dices: hay algo más allá de nutrirnos cuando comemos. Esta parte social y afectuosa hacia nuestros seres queridos. Muy buen apunte!
Un abrazo y gracias de nuevo. Nos alegra que nos saludes desde Glew.
Arnau.
Y en 1-3 comidas se pueden meter las kcal necesarias que necesitamos como metabolismo basal + las calorías que quemamos haciendo ejercicio, NEAT, etc,??
Estaría bien un blog dando respuesta!!
Gracias!!! Y muuy buen primer blog!
Hola Germán,
Sí, vamos a hacer una entrada en el blog hablando sobre calorías.
En respuesta a tu pregunta: sí, se puede. Aunque lo más importante no son las calorías, sino los nutrientes que hay en ellas.
Gracias por tu comentario y un fuerte abrazo,
Arnau
No hace falta irnos a las abuelas.. mi madre es igual… ¿Solo vas a comer eso?? ¿A ver si te va a pasar algo por ahí? Y lo dice alguien (ella) que siempre ha sido delgadita y que jamás ha sido capaz de comer las primeras horas del día, porque «el cuerpo no se lo pedía».
Supongo que hoy en día tenemos tantas opciones de comida disponibles que creemos que todas son buenas, y nos han educado que hay que desayunar, snack en la mañana, comer, merendar y cenar… Y ahí nos hemos quedado.
Por suerte, cada más información para todos y cada vez escuchando mejor a nuestros cuerpos.
Gracias!!!
Hola Consuelo, gracias por tu aporte!
Totalmente cierto lo que comentas. No dejarnos guiar por lo que quieren que hagamos, sino que escuchemos a nuestro cuerpo.
Un abrazo y gracias por leernos,
Arnau.
Soy de la idea que una cosa es alimentarnos y otra cosa diferente es nutrirnos, alimentarnos lo hacemos todos cada día en mayor o menor cantidad, el problema radica de donde obtenemos esos nutrientes y que puede que nos aporten lo mismo en función de esa nuestra actividad diaria.
Gran artículo con el que inaugurar él Blog y sobre todo que vivan y siempre eternas esas nuestras maravillosas abuelas.
Un fuerte abrazo Rubén y FELICIDADES por éste nuevo estreno.
Hola Francisco,
Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Comer no es lo mismo que nutrirse.
Y que vivan las abuelas 😀
Un abrazo,
Arnau.
muy bueno, tal vez algo largo pero muy bien
Gracias por el comentario Jesús! Seguiremos buscando la medida ideal de las entradas para que sean fáciles de leer y a la vez aportar toda la información queremos 🙂
Un abrazo,
Arnau.
Esa es una duda constante. Creo que he probado de comer 3, 4, 5 y hasta 6 veces. Los imputs son variados. La verdad es que lo que comentas tiene mucha lógica aparte de la evidencia científica. Veremos hacia donde me decanto, llevaba un tiempo haciendo ayuno y comiendo 3 veces al día, y he vuelto a las 5 comidas por un problema digestivo, pero no lo veo claro. Gracias por dar luz.
Hola Sergio,
lo suyo es probar haciendo bien cada protocolo y en función de esto tomar decisiones desde la experiencia.
Mucho ánimo con estos temas intestinales, aquí nos tienes para lo que necesites.
Un fuerte abrazo,
Arnau.
Me ha sido de mucha ayuda entender que a veces comer por «estrés» no me ayuda nada y que debo dejar descansar a mi sistema digestivo.
Eso es, Maite. Muy buena conclusión!
Debemos gestionar el estrés de otro modo que no sea con la comida dejar descansar el intestino.
Un fuerte abrazo,
Arnau.
Me ha encantado el artículo, me ha retratado, pues es tal cuál comentas, nos han inculcado comer muchas veces al día, que es mejor, yo siempre he pensado lo contrario y como dos o tres veces al día, dependiendo del entreno y, semanalmente, hago 36horas de ayuno (ceno domingo por la noche y vuelvo a comer el martes por la mañana). Intento estar siempre con la sensación de estómago inerte para que la sangre se acumule en mis músculos para poder correr de manera ligera.
Me identifico totalmente con lo que has comentado de una manera sencilla, cercana y didáctica.
Eso sí, nuestras abuelas no compartirían nuestras costumbres, pasaron mucha hambre, las pobres, jeje!!
ENHORABUENA!!
¡Gracias por el comentario Carlos!
Es genial ese ayuno largo, me alegra leerlo!
Y las abuelas las vamos a querer igual! jeje
Un fuerte abrazo y un placer leer tu comentario,
Arnau.
No puedo estar mas de acuerdo, lo llevo haciendo ya bastante tiempo y me va genial!!!
Gracias chicos, sois geniales!!!
¡Qué bien Beatrice!
Muchas gracias por leernos,
Un saludo,
Arnau.
Me habéis aclarado las dudas q a veces tengo ‘ como mucho o como poco ‘ . Sin duda como demasiado frecuente y sera el resultado de las comidas poco nutritivas q hago . He escuchado el podcast y me resulto como todas genial . Gracias Ruben , Arnau .
Muchas gracias por tu comentario, Manuela! Lo que comentas es la base: hacer que las comidas sean lo más nutritivas posible.
Un fuerte abrazo y un placer que nos leas y nos escuches 🙂
Arnau.
Ya conocía esta teoría y me parece que está basada en argumentos lógicos. Aún así le veo carencias.
La primera es ingerir en una sola comida todos los nutrientes en dos comidas.
En mi caso, que soy “ de digestiones difíciles” aunque esto depende sobre todo de qué cosas como, también me afecta bastante la cantidad
Como todo, hay que aplicarlo según el principio de individualización.
Buen artículo
Muchas Gracias
Hola Bernardo,
Sí, hacer una sola comida requiere saber bastante de nutrición, tener paciencia y estar acostumbrado. Como decimos en el artículo, las tres comidas son perfectas, así que solo hace falta adaptarlo a ti.
Muchas gracias por tu comentario y un placer que nos leas,
Arnau.
Buenas tardes:
Me ha parecido muy interesante, siempre he sido de los que pensaba que había que comer más cuanto más entrenas, esas 5 veces al día…aunque ya hace tiempo que como 3 veces, pero empezaré a adaptarme a comer incluso 2 veces cuando no vea necesario más, muchas gracias por el artículo.
Gracias Jose Luís, Todo es experimentar, excelente! Gracias por tu comentario!
Un abrazo,
Arnau.
Buenos días
Enhorabuena por haber dado un paso más en Hijos de la Resistencia.
Yo tengo que comentar que mi momento preferido del día es el Desayuno, disfruto mucho esta comida y me cuesta renunciar a ella. Aunque cuando tengo entremos suaves intento hacerlas en ayunas.
Querría saber si tomar café solo, también cuenta como comida en media mañana o media tarde. Y la última… qué hacemos con los geles, barritas, bebidas isotónicas y energéticas los días de entreno fuerte?
Un saludo
Hola Víctor,
Es compatible llevar una baja frecuencia de comidas y seguir haciendo el desayuno.
El café solo no contaría como una comida.
El resto de tu pregunta, geles, barritas, etc, se escapa del tema de esto blog y es muy amplio, así que lo guardamos para futuras entradas en el blog. Pero puedes usarlos para estos entrenos.
Un abrazo y gracias,
Arnau.