Hay tres cosas que debes hacer a la zapatilla: la primera, doblarla desde los dedos al talón. Así podrás comprobar cómo de flexible es ese calzado, pero ojo…ni pasarte, ni quedarte corto.
La segunda recomendación es retorcerla, justo entre la parte de adelante y la parte del talón. Una mano en sentido agujas del reloj y la otra al revés y luego cambias. Así veremos si es más o menos estable para tu pisada.
Y la tercera: colocar la zapatilla en el suelo y presionar la punta de la zapatilla. Al hacerlo, se levantará el talón de la misma. Después, suelta y repite la acción.
Fíjate si la zapatilla, además de moverse de delante hacia atrás, se mueve lateralmente. Si se ladea, necesitas un buen tobillo.
Observa que no hemos dicho si es mejor o peor, todo depende de lo que necesites.
Recuerda que la propia zapatilla puede condicionar la técnica empleada para correr.
Ahora vamos contigo, que debes hacer tú y qué debes tener en cuenta.
Prueba varios modelos.
No te quedes solo con la primera idea. Normalmente, vamos ya con una idea tan fija que nos perdemos probar otras.
Ponte ambas o al menos la del pie más grande. Sí, tienes un pie algo más grande que el otro.
Camina, salta o trota con ellas. Ponlas al menos un minuto y, a ser posible, con unos calcetines para correr.
Si vas por la mañana a comprarlas y luego corres por la tarde, ten en cuenta que el pie se hincha por las tardes, especialmente en verano.
Controla, por favor, que tienes espacio para que los pulpejos de los dedos toquen la plantilla de las zapatillas. Ya no te pido que puedan expandirse, al menos que no se compriman.
No midas el espacio que tienes por delante de los dedos desde el dedo gordo, salvo que sea tu dedo más largo. Si el más largo es el segundo, mide desde ese.
Dani, no me has dicho cuándo debo cambiarla…
Son muchos los factores a tener en cuenta, pero el más importante es fijarse en las grietas o rajas que pueden aparecer en la media suela.
No podemos olvidarnos de algo muy muy importante. A medida que van cumpliendo kilómetros, las zapatillas necesitan más tiempo de descanso entre salida y salida, como nosotros.
Los materiales van perdiendo su capacidad de volver a su conformación original y les va costando más tiempo recuperarse para cumplir su función. Al comprar dos pares, les sacarás al menos un 30% más de km.
Si alternas modelos por diferentes tipos de entrenos, no tendrás que preocuparte de ello.
Si piensas que ya toca hablar de calzado minimalista, lamento decirte que tendrá que ser para otra ocasión. Por ahora y para que esto vaya creciendo, pregunta, comenta y comparte.